Recuerdo mi época de instituto, cuando me gustaba llevar cosas distintas y diferentes, marcar un punto de rebeldía... De hecho recuerdo que una vez me hice unos corazones con clips que luego usaba para decorar mis moños de rizos indomables....
Algo que era habitual en mí era llevar los pendientes diferentes, solía revolver en la cómoda de mamá y de mi tía para encontrar pendientes que ellas habían relegado por haberse perdido un par, luego los mezclaba con otros; uno largo y uno corto, por colores... y... ¡a darles una nueva vida! Resultaba una forma original y diferente de llevar algo distinto a los demás y aquello, para mí, era una religión.
Supongo que una cosa llevo a otra y al final, terminó pasando. Y no, no hablo de una historia romántica o sí, de un amor material hacia los pendientes que hoy os voy a enseñar:
Los primeros, "GARDEN", son unas pequeñas cestitas repletas de flore, la fornitura tiene un ligero baño de oro mate y es muy muy finita y ligerísima... ¡es como no llevar nada!
Su pareja son dos largas cadenitas rematadas en flores de cristal, ¡escapadas del ramo!
Luego están los "BIRDCAGE". La pareja está formada por una fornitura, con baño de oro mate, con forma de jaula dentro de la cual hay un loro. Insisito, son sorprendentemente ligeros.
El otro son también dos cadenitas largas con bolitas en tonos inspirados en los colores de los loros.
Si te gustan y quieres hacerte con unos solo tienes que:
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